Especial

Naturaleza

Marina Reyes, cofundadora de Yo No Mato Serp.

La yarará, entre los mitos y la ciencia

Con sentido del humor, y en el nombre de la comunicación pública de la ciencia, trataremos de abordar el porqué de algunos comportamientos habituales de las serpientes venenosas, en un breve análisis tomando como ejemplo a la especie yarará grande (Bothrops alternatus).

1- No, la yarará no anda por la vida corriendo gente para morder
No les servimos como alimento (les encantan las ratas y los cuises pero no los humanos), no cabemos en su boca, no nos pueden digerir… y ninguna yarará que se precie desperdiciaría su veneno en una presa que no puede comer.

2- No, no quiere estar cerca tuyo

A las serpientes no les gustan los humanos: invadimos sus hábitats, emitimos vibraciones horribles con nuestros equipamientos tecnológicos, las confundimos generando calor de forma artificial, las perseguimos con palos y palas… Por eso huyen de las personas y se refugian lo más lejos posible de las urbanizaciones. Pero ¿cómo adaptarse y sobrevivir al desmonte, incendio de campos, relleno de humedales y otras modificaciones de los ambientes naturales? ¿Dónde ir?

3- No, no es necesario matarla
Si te encontrás con una serpiente, no importa su especie, mirala desde lejos y seguí tu camino, que ella seguirá el suyo. ¿Esto no es posible? Comunicate con la autoridad competente y da aviso de la situación. No es necesario acercarse a ella ni tampoco matarla, porque te estás exponiendo a que te muerda y porque como todo ser vivo, merece ser respetado.

4- No, no es necesario cortarle la cabeza, ni enterrarla, ni llevarla al hospital
Te arriesgas a ser mordido como acto reflejo, y en ese caso el animal ya muerto no tiene control de la cantidad de veneno que inocula. Tampoco hay que llevar la cabeza al centro asistencial: los profesionales de la salud saben reconocer una mordedura sin ver la cabeza de la serpiente.

5- No, no es necesario sacarte una selfie con ella
Vas caminando por la isla y ahí la ves, estiradita tomando sol en el camino despejado… Te haces la valiente y la agarrás de la cola, para levantarla y sacarte la selfie… Como te salió bien vas por más: ahora la agarrás de la cabeza y te la acercas a la cara… ¿Cómo termina la secuencia? Es muy fácil imaginarlo…

Si queres identificar a la serpiente, sacale una foto desde lejos y enviala a nuestro whatsapp: 3489 514580. Un profesional idóneo te informará el nombre de la especie y cómo proceder en casos de avistajes y eventuales mordeduras.