Opinión

De todo un poco

Marcelo Boscoso

Que triste nuestros 40 años de democracia

Llegando a los 55 quien suscribe, un chico apenas cuando los yankees dejaron Latinoamérica para “permitirnos vivir en democracia”, 30 de profesional, paradójicamente trabajando cada año cada día mas y mas, teniendo por supuesto la posibilidad de hacerlo, pero superando largamente las 8 horas sin refrigerio, extras sin el 50%, feriados, sin vacaciones pagas ni aguinaldos. Habiendo dejado en los 30 años de trabajo la mitad, o mas de la mitad pagando y pagando impuestos que por supuesto no voy a volver a enumerar.

Siempre en caída, un año tras otro uno peor que el anterior, en todos los aspectos tanto micro como macroeconómicos. La pobreza que en 40 años de democracia pasó del 20 al 80%, la inflación que nos llevó cualquier cantidad de ceros al sepultadísimo peso.

Un desastre todos nuestros gobernantes, sin grietas, de un bando o del otro, unos forajidos, unos inútiles, unos ladrones, los enumero uno a uno: Alfonsín, Menem, De la Rúa, el clan Kirchner, Macri, el pobre tipo este, uno peor que el otro, siempre mas malo el que está que el que el que se fue.

Inminentes elecciones apáticas como nunca, ni siquiera los que están , saben quien carajo será su candidato, se han amasijado entre ellos, la oposición lo mismo, el único que pareciera dar un atisbo de cordura es Larreta, a quien paradójicamente ni sus vecinos capitalinos quieren, prefiriendo en las encuestas nada mas ni nada menos que a Bullrich, la que veía venir a lo lejos del túnel macrista un luz, luz que no era mas que de la locomotora que nos pasó por arriba.

A veces , caminando, reflexionando, me pregunto, hago reglas de tres simples y hasta compuestas, con suerte, hace 15 años, pasé ya la estación de la mitad de mi vida, cuarenta largos años de democracia pero de decadencia cada vez peor, ¿siempre será así? Nunca vendrá un tipo que nos deje de esquilmar con los impuestos? Que nos deje trabajar tranquilos y con las mismas reglas durante años? Que si queremos exportar lo que se nos antoje, un software, un huevo, una flor de girasol, y nos pagan con dólares, yuanes, rublos o euros, podamos usar esas monedas que “nos ganamos”, en lo que quisiéramos?

Nunca vendrá un tipo que deje de regalar y regalar un papel que no sirve, que deje de imprimir las 24 horas del día? Que deje de pedirle y pedirle préstamos a nuestros “bancos”, por así llamar a esa lacra del sistema financiero, a costa de intereses de decenas de millones de pesos que pagamos nosotros todos los días?

Tantas cosas se necesitarían para dar un giro a este camino interminable de decadencia? Para nada, son apenas esas 3 o 4 cosas. Estoy perdiendo la esperanza, me desborda cada día mas el pesimismo, lamentablemente me estoy volviendo individualista, viendo como clientes, parientes y amigos caen día a día ante la apatía y el cinismo de los políticos todos.

Un loco? Un tirano? Un mesías? Que llueva? Que no haya mas guerras? Que no haya mas resfríos? Qué es lo que necesitaríamos para torcer el rumbo siniestro y destructivo que estos cuarenta larguísimos años nos ha dejado?

Quien tiene las respuestas? Las ganas? La mano en el corazón? La humildad? Hasta dónde mierda quieren llevar este país tan pero tan rico pero cada vez con mas pobreza? No les alcanza señores políticos todo lo que tienen? Todo lo que se han robado? Todo lo que nos han hecho pagar y perder? Aún quedándose ustedes con todo eso, no tiene ninguna la mínima aunque sea intención de dar un giro a nuestra historia? A que los chicos quieran estudiar y trabajar en nuestro país sin tener que andar casi todos diciendo “me quiero ir a la mierda”? Sin que se vaya tanta gente a cruzar apenas el charco para instalarse en la Uruguay misma?

No me van a dar nunca la posibilidad de escribir: que bien la industria, que bien las escuelas, que bien el sistema de salud, que bien el municipio, que bien mi provincia o que bien Capital o que bien el Chaco? Se acuerdan del “Chaco Puede”, pudo, nos regaló a Capitanich para que ponga una canilla para los que ni agua tienen.

Señor, si nos escuchas, que se yo, acudo, nos diste la mano en el 86, el año pasado nos mandaste el Messias, el Papa nunca nos dio bola, no nos tirás un centro aunque sea largo y pasado, la vamos a buscar, nos tiramos de cabeza y te aseguro hasta somos capaces de bajarla y salir jugando en una nueva dirección.



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