Brújulas
En la conmovedora película de 1995 “Mr. Holland Opus” (también conocida como “Querido Maestro” en nuestro país), el protagonista –un docente de música que se retira de la actividad- recibe como obsequio de despedida una brújula. La imagen de la brújula como analogía de la función docente es poderosa: maestros y profesores orientan vidas, nada menos; muestran horizontes nuevos, futuros posibles; guían esfuerzos, construyen realidades.
Las brújulas pueden ensuciarse, oxidarse, golpearse; a veces las miramos más y a veces menos. Podemos, incluso, olvidarnos de su importancia, perder de vista su valor. Sin embargo ahí están, y cada vez que perdemos el rumbo podemos recurrir a ellas.
A esas brújulas que son los docentes les pasa lo mismo. A veces se cansan, el ánimo se resiente, les parece que nadie los mira, que su función no es valorada. Pero no cejan: siguen, porfiados, como abanderados de oportunidades nuevas. Y cuando se caen se levantan; se sacuden el polvo, a veces recurren a otras brújulas amigas, pero no paran de orientar. Nunca paran.
En esta época tan rara, en este momento en que el contacto físico no es posible y en el que el abrazo y la caricia se postergan, en esta era de pérdidas y tristezas lloradas en soledad, las brújulas docentes son más necesarias que nunca. Se presentan distintas, se miran por otros medios, pero no ha cambiado su esencia: siguen marcando rumbos, señalando caminos peligrosos, mostrando destinos deseables.
Hoy no podemos juntarnos ni podemos bailar ni podemos reírnos a carcajadas de nosotros mismos como solíamos hacerlo. Desde el Colegio San Roque, sin embargo, no queremos dejar de reconocerlos: sepan que el amor, el esfuerzo, el compromiso, el espíritu que le ponen a la tarea los constituye, en estos momentos tan difíciles, en brújulas para todos. Para chicos y para grandes, para niños y adolescentes, para alumnos y familias.
Maestros y profesores, del San Roque y del resto de las escuelas, salud en su día. Les ofrecemos un agradecimiento enorme y les hacemos un pedido: sigan estando, que con brújula es más difícil perderse.