Especial

Salud

Patricia Bosoni

Mitos y verdades sobre el Chip Antienvejecimiento

A continuación, una serie de mitos, riesgos y verdades sobre el boom del “Chip Sexual y Antienvejecimiento”.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que el deseo sexual resulta de la interacción de factores psicológicos, físicos, emocionales y socioculturales y no solo del descenso de hormonas.

Recordemos que el AAPEC (Asociación Argentina para el estudio del climaterio) indica tratamiento a mujeres menopáusicas con síntomas, sanas, menores de 60 años o dentro de los 10 años de su menopausia, siempre necesario no olvidar esta ventana de oportunidad, que permitirá con tratamiento mejorar la calidad de vida, el tratamiento es un traje a medida para cada mujer, consensuado con su médico, recordando siempre que los beneficios deben superar a los riesgos.

El tratamiento de la mujer menopáusica consiste en:

1.Hormonal: estrógenos, progesterona, tibolona, testosterona (en casos muy puntuales)
2.No hormonales (antidepresivos, clonidina, etc.)
3.Alternativos: fitoestrógenos, isoflavonas, hierbas.

¿Duración?: a consensuar con la paciente por el tiempo necesario y sin riesgos.

En publicidades y anuncios televisivos promocionan el chip sexual o del rejuvenecimiento, que libera testosterona, que da vitalidad, fortaleza, aumento de la masa muscular y al deseo sexual.

Desde décadas pasadas existieron hormonas como la DHEA, hormona segregada por las glándulas suprarrenales pero con resultados no tan efectivos y controvertidos. En el 2010 en EE.UU. se utilizó la flibenserina, que es un neurotransmisor que mejoraría el deseo sexual, pero sus efectos adversos fueron más que sus beneficios: desmayos, mareos, dolor de cabeza, náuseas, por lo tanto, se suspendió su venta.

¡Ahora tenemos el chip de testosterona! Se vende en farmacias y hasta por Internet, pero es necesario que la población sepa que no cuenta con la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica (ANMAT) (nota realizada en diario Perfil 28 de julio 2019), LA FDA (Administración de alimentos y medicamentos de EEUU), la NAM (Sociedad Norteamericana de menopausia), el AAPEC y la Sociedad británica de endocrinología tampoco autorizan el uso de chip de testosterona.

Debemos recordar que el deseo sexual resulta de la interacción de factores psicológicos, físicos, emocionales y socioculturales y no sólo del descenso de hormonas.

La Dra. Tutzer (Ginecóloga especialista en menopausia del Hospital Italiano de Bs. As), opina que la terapia con testosterona siempre fue cuestionada, la Sociedades científicas avalan la terapia con esta hormona en pacientes con déficit severo: insuficiencia ovárica temprana, cirugía de ovarios, quimioterapia, radioterapia y otras patologías y que la falta de deseo sexual va por cuestiones más allá del déficit de hormonas.

La Dra. Silvina Valente (Jefa de Sexología del Hospital de clínicas) opina que: la metodología para medir los valores de testosterona en la mujer no es muy precisa y si se dan dosis muy altas trae aumento de vello, cambio de voz, presión alta, afecciones hepáticas, incremento de los riesgos de infartos y trombosis y no esta claro su papel en el cáncer de mama.

El Dr. Walter Chedin (Importante Psiquiatra y Sexólogo argentino), considera que el deseo sexual no se puede medir, es variable a lo largo de la vida de una persona, la pareja debe reinventarse, crear un ambiente intimo, con mas estímulos, fantasías, emociones (masajes, caricias, abrazos y besos). El sexo rutinario es la causa principal de la disminución del deseo sexual. Recomienda recurrir al terapeuta sexual, hacer terapia cognitiva conductual y terapia de pareja.

En los hombres la testosterona se indica en insuficiencia severa de testosterona con geles, pastillas e inyectables como actualmente utilizan los urólogos, No esta aprobado tampoco el uso del chip de testosterona en los hombres por las sociedades científicas.

El Dr. Adrián Gaspar especialista en ginecología y medicina para el envejecimiento saludable, radicado en Mendoza, concluye que no existe un rejuvenecimiento sino una revitalización de los órganos de nuestro cuerpo para llegar a un envejecimiento saludable a través de alimentación sana, actividad física, socialización y mejoramiento de la función cognitiva.

En conclusión: No existe el elixir de la juventud, lo importante es darle vida a nuestros años y realizar los tratamientos adecuados siempre con respaldo científico. No existen drogas mágicas.

Dra. Patricia Bosoni
MP 52482 (especialista en Ginecología con orientación en Menopausia).
Miembro de la Asociación Argentina Para el Estudio del Climaterio (AAPEC) desde 2003.
Serenare Campana ¨Salud en Armonía¨
Güemes 705 Campana
Tel: 3489-421995
Whatsapp: 11-27935481
Turnos online:
serenare.drapp.com.ar