Hebe
He vuelto a sus calles,
me duele la tristeza del pueblo.
Empequeñecido por el tiempo
que enciende nostalgias
y apaga los sueños.
Ala
De aquella noble gente
no encuentro huellas.
Más allá los sauces
lloran sobre el río,
los consuela su murmullo.
Hebe
Solo ha quedado
aquel viejo roble,
en su cuerpo grabados
tu nombre y el mío...
lejano, dulce recuerdo.
Ala
Vuelve mi alma
llena de suspiros
risas y lágrimas.
Allí quedó la esencia de infancia.