Opinión

Política

Diego Cuenca

Primero la Patria, después el movimiento y por último el hombre

Feliz dia a todos los compañeros y compañeras, que hoy, este 17 de octubre, sienten dentro de sí lo mismo que nosotros, ese fuego interno de Lealtad que nace de manera inexplicable y se proclama en cada acto de nuestra vida cotidiana.

Ayer celebramos un aniversario más de nuestro día, el día que nos caracteriza como hace 75 años a todos los compañeros y compañeras de este movimiento nacional justicialista. Acto que conmemora año tras año ese gesto de amor y, valga la redundancia, de lealtad a un dirigente. Un dirigente que nos enseñó, tal cual dice el título de esta nota que la lealtad es, primero a la patria, luego al movimiento y por ultimo al hombre. Para nosotros, quienes construimos este espacio, consideramos que es inminente llevar a la práctica este pensamiento del general, y queremos, en este dia, hacer relevancia e hincapié en estos 3 puntos.

Nuestra lealtad es y será siempre a nuestra Patria, Argentina, y nuestra Patria chica, Campana.

Consideramos que todos aquellos vecinos y vecinas que tengamos el mismo amor, compromiso y lealtad por la ciudad nos encontraremos siempre del mismo lado, trabajando y construyendo una ciudad equitativa, en igualdad de oportunidades para todos sus vecinos y acortando la brecha de desigualdad entre todos nuestros ciudadanos.

La lealtad a nuestro movimiento, el justicialismo. No concebimos la política sin la doctrina justicialista. No entendemos, tal como lo expresábamos el domingo pasado, las ambiciones personales hoy estén por encima de la lealtad a un movimiento, a un ideal, a tan ansiada utopía de la unidad efectiva que devuelva al municipio de campana una gestión justicialista. No nos detienen ni nos decepcionas noticias periodísticas donde ciertos dirigentes locales creen ser los portavoces de todos los compañeros y anuncian en la tapa de un diario ser los artífices de la unidad, dejando claro, varias agrupaciones afuera. Al contrario, estas noticias nos hacen dar cuenta de que debemos redoblar el esfuerzo y el trabajo por la unidad que todas nuestras bases reclaman y anhelan día a día. Sabemos y entendemos que la unidad ser efectiva, ese es nuestro primer horizonte y por ello trabajaremos, compañeros y compañeras, hasta el cansancio.

La lealtad al hombre. La tenemos, la practicamos y lo recordamos cada día, nuestra lealtad a Jorge Rubén Varela, y claro, no podemos en este día no llamar a todos y todas a pensar en cómo transitaba su vida política nuestro, hoy, conductor espiritual. Jorge nos enseñó siempre que la lealtad a la ciudad traspasaba las banderas partidarias de cada vecino, construyo una gestión municipal donde los mejores profesionales ocupaban los cargos trascendentales sin preguntar de dónde venían. En sus mandatos hemos visto pasar radicales, peronistas, conservadores y a partidarios. Pero todos tenían una gran virtud, la lealtad por campana. En cuestiones partidarias nos enseñó que el movimiento estaba por encima del hombre, supo unir y conducir un peronismo unido, sólido y triunfante. Tenemos el deseo hoy, en este fin de semana, que su lealtad al movimiento y a la ciudad se propague en todos los dirigentes político sindicales que deseen fervientemente encontrar un peronismo unido y triunfante en las próximas elecciones.