Opinión

Política

Axel Cantlon

Rendición 2020

La semana pasada tratamos en el HCD la rendición de cuentas del período 2020 del Municipio de Campana. Sin duda, el año 2020 fue un año especial, donde la pandemia fue la protagonista. La cuestión sanitaria se volvió central y en razón de ello, el Departamento Ejecutivo en marzo del 2020 solicitó aprobar la Emergencia en nuestra ciudad; así como se aprobó en el ámbito nacional y provincial. Nuestro bloque acompañó la medida porque el pedido estaba debidamente justificado, y en función de esa emergencia el Departamento Ejecutivo mantuvo la suma del poder público durante casi todo el año 2020.

En resumen, los números totales dicen que, en el año 2020, el Municipio de Campana tuvo más ingresos que gastos. La recaudación total cobrada alcanzó los 3.618 millones de pesos contra 3.542 millones de pesos de gastos devengados en el mismo período. Si comparamos los ingresos con los del año 2019 crecieron un 27% un poco por debajo de la inflación, y los gastos crecieron sólo el 16% con relación al año 2019.

Estos indicadores son positivos a simple vista si uno se queda con el análisis anual. Ahora si tenemos en cuenta que en la rendición 2019 ya dijimos que el municipio tuvo en rojo 250 millones de pesos de gastos devengados con relación a los ingresos; la falta de acceso a la documentación nos impide ver cuál es el estado actual de la rendición anterior para saber si los ingresos del año anterior aumentaron como para cubrir esos gastos, o también para saber si esos gastos ya fueron cubiertos en su totalidad o todavía quedan varios millones impagos. Porque en definitiva, sin esa información y en un análisis comparativo de gastos e ingresos del año 2019 y 2020 podemos decir con seguridad que los gastos son todavía tenemos 175 millones de pesos más de gastos que de ingresos.

Una cuestión a resaltar de esta rendición 2020 es el sostén que la clase media hace de la ciudad de Campana. Son los mismos contribuyentes de siempre los que soportaron todos los aumentos de las tasas municipales que se hizo en plena pandemia, y si bien aumentó la morosidad en el porcentaje de contribuyentes, muchos de los contribuyentes sostuvieron con mayores ingresos que años anteriores el equilibrio de este año; y lamentablemente también los trabajadores municipales fueron el ajuste para lograr el número positivo anual que muestra la municipalidad, porque los salarios de los trabajadores municipales no tiene los aumentos que corresponden para que no pierdan contra la inflación y para que no queden por debajo de la línea de la pobreza.

Otra cuestión a destacar es el cumplimiento de una de las previsiones que siempre hicimos desde nuestro espacio político; relacionada con la falta de autonomía municipal y la alta dependencia de los recursos provinciales y nacionales. Fíjense que este año hubo adelantos del Tesoro Provincial (eso es ayuda económica pura sin contraprestación municipal alguna) por 113 millones de pesos, que si no habrían ingresado el municipio estaría en déficit por más de 40 millones de pesos; en un año donde casi no hizo ninguna obra pública, y casi no prestó servicios básicos de la municipalidad. Incluso estuvo 4 meses completamente cerrada.

Pero además de estas circunstancias, lo más llamativo para mí es el dinero que se está destinando a la basura en la ciudad de Campana. Para mí hay un gran descontrol de recursos que se destinan al gasto de la basura, que consume cada vez más recursos económicos sin ninguna estrategia clara. Recordemos que Campana vuelca sus residuos sólidos urbanos en el CEAMSE ubicado en José León Suarez. Por lo tanto, ese proceso implica el gasto de la recolección, un predio de transferencia, el transporte hasta José León Suarez y el volcado en el CEAMSE.

En el 2019 ese gasto fue de $249 millones, mientras que en 2020 fue de $479 millones, es decir que casi que se duplicó el gasto en residuos. En 2019 ese gasto implicaba 10% del total de gastos del presupuesto; y ahora en 2020 se lleva el 15% del total del presupuesto. El gasto de transferencia de residuos en una planta de tratamiento de residuos de la ciudad de Campana aumentó un 337% con relación a lo que se gastaba en 2019, y los demás ítems que implican el gasto de la basura aumentaron todos en promedio un 100% con relación al año anterior; y la realidad es que esos aumentos no tienen ninguna relación lógica con la caída de la actividad económica del 10% y la inflación del 36% del año 2020, son totalmente irrazonables.

El Municipio comenzó en el año 2018 a utilizar el CEAMSE y nunca analizó en conjunto con Zárate como era antes, la posibilidad de generar una estrategia conjunta. Encima el municipio nos ofreció solo dos horas para ver documentación, y cuando fui solicité dichos expedientes para verlos; y el Secretario de Economía (que no es de Campana) me mandó a decir que estaba en un armario y que el empleado que estaba con COVID se llevó la llave, y que por esa razón no podía ver dichos expedientes.

Además de eso, en esta rendición de cuentas municipal del año 2020, el acceso a la documentación se hacía más importante que siempre, porque debíamos controlar no sólo las acciones propias del Ejecutivo sino también cómo los funcionarios del Ejecutivo habían utilizado la delegación de facultades del Legislativo por la emergencia, había muchas contrataciones y disposición de recursos económicos que no habíamos podido controlar durante el año.

Incluso, justo unos días atrás, la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo del Gobierno de CABA sobre las clases presenciales dejó en claro que la emergencia no es justificativa para alejarse del cumplimiento de la Constitución Nacional, todo lo contrario, dejó expresado que al tratarse de procedimientos de excepción, la sujeción a las normas debe ser aún más estricto que lo habitual. Sin embargo, en la Argentina se cree que como en emergencia no hay control de los otros poderes, entonces puedo hacer lo que quiero; incluso violar normas de las más elementales.

Es más, durante 2020 se aprobaron innumerables exenciones impositivas, se crearon nuevas tasas y se modificaron las viejas, se creó una agencia de recaudación ahora Secretaria de Ingresos Públicos que modificó sustancialmente lo presupuestado para el año 2020 y que era necesario revisarlo para sacar conclusiones sobre los fríos números que se aportaron al HCD. La historia se vuelve a repetir.