Falta sólo una semana para el cierre de listas, y como es costumbre en los últimos años; son muy pocos los frentes o partidos políticos que ya definieron sus candidatos.

La aparición de un candidato radical en la Provincia de Buenos Aires modificó el tablero electoral de la oposición en este territorio de mayoría oficialista. Si bien todavía queda una semana para el cierre de lista, todo parece indicar al día de hoy que habrá elecciones primarias en la oposición entre Facundo Manes y Diego Santilli.

Las internas del radicalismo del año 2021 marcaron un punto de inflexión en el nuevo espacio político de la oposición de la Provincia de Buenos Aires. La interna hizo visible la disconformidad de los radicales por dos cuestiones fundamentales: la primera, por la entrega del partido frente al gobierno provincial con un verticalismo propio de un partido autoritario -muy lejos de lo que el radicalismo representa históricamente-, y segundo por el silencio que nuestro partido tuvo en la agenda de la Provincia de Buenos Aires durante todo este tiempo, que impidió hacer competitivo al partido en todo este tiempo.

Esas acciones dentro del radicalismo, tuvieron su correlato en los otros partidos, donde también hubo una renovación de los actores, donde dirigentes del PRO también fomentaron el alejamiento de la verticalidad que se aceptó tácitamente durante el gobierno de Mauricio Macri, para pasar a un espacio donde la democracia interna sea un valor de este nuevo espacio político y se permita la competencia para legitimar a los dirigentes que vayan surgiendo de la representación popular, dejando de lado y para siempre la dedocracia.

Si el Frente JUNTOS que se inscribió este pasado 14 de julio, mantiene para el 24 de julio (fecha del cierre de listas), habilitar a todos los espacios políticos que lo integran, la posibilidad de competir electoralmente para legitimar a cada uno de sus integrantes, sin duda logrará ampliar la representación del espacio y le dará vigor y fortaleza a sus dirigentes con la mirada puesta, no sólo en las generales de este año 2021 para obtener una mayoría legislativa (que es necesaria para garantizar la Constitución Nacional, la República y sus instituciones); sino también pensando en la posibilidad de generar un frente político más grande y más amplia de centro (integrado por representantes de la centro izquierda y centro derecha), que nos aleje definitivamente de la grieta y consolide una alternativa que le prioridad a la educación, la salud, el desarrollo, y el progreso; en lugar de la disputa estúpida por el poder exclusivamente, de cara a las elecciones ejecutivas del año 2023.

Este, es el momento de comenzar esa construcción que todos los argentinos estamos esperando, que termine el odio personal de sus dirigentes, para generar un espacio político que proponga, y busquen los consensos necesarios para llevarlos adelante; porque como escuché alguna vez: "las mayorías sólo sirven para ganar elecciones, pero para gobernar o generar políticas de mediano y largo plazo sólo sirve el consenso".

Hay un hecho concreto que es el alejamiento del macrismo de la toma de decisiones de las candidaturas y de las listas, lo cual permitió el ingreso y participación activa de nuevos actores a través de la participación democrática; y fundamentalmente en la Provincia de Buenos Aires se fomenta la participación de nuevos actores que serán protagonistas de estos nuevos tiempos para la política bonaerense.

Deseo que lo que se está demostrando hasta acá, se vea reflejado en el cierre de listas de la semana que viene; y que estos hechos sean el principio o el comienzo de algo mucho mejor para todos los argentinos. Nos merecemos mucho más, con odio nadie puede construir nada; sólo con buenas intenciones podemos lograr mejores resultados.

Si seguimos siempre el mismo camino, vamos a llegar siempre al mismo destino. Hoy más que nunca, es necesario tomar un camino distinto.