El nuevo presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, había expresado en verborrágicas declaraciones televisivas en la semana previa, que el partido ante Boca era la razón de ser de su club. paradójica forma de interpretar sus palabras las de director técnico y dirigidos de su club, un grupo equipo que se fue a la casa del máximo campeón intercontinental, después de jugar cuatro veces como local en los últimos cinco enfrentamientos, como si se tratasen de apenas un equipito barrial, con todas las intenciones de solamente defenderse y tratar de ver que es lo que sucedería.
Y no tuvieron mejor forma de comenzar, apenas pasados los primeros cinco minutos, y después de la primera gran intervención y salvada del arquero Altamirano, figurísima excluyente del partido, luego del mismo contragolpe, una torpe y dudosa infracción de Lemma, terminó con penal, gol, 0-1 , el que sería además el único remate al arco del visitante en los 90 minutos de juego.
La superioridad absoluta de Boca en busca del merecido empate, chocaba en parte con las grandes intervenciones del arquero, impresionante doble atajada ante Cavani minuto 30, una nueva intervención dos después ante Medina , uno de los mejores jugadores de Boca juntamente con el Equi Fernandez y el mismísimo eterno goleador, la jerarquía interminable del uruguayo Edinson Cavani , minutos antes con una parada de balón extrema en el área visitante, sobre el cierre del primer tiempo, con una definición luego superlativa , también ingresando al área por derecha y con una asistencia mágica de Zenón. Se hacía parte de justicia sobre el cierre del primer tiempo, Boca había sido ampliamente superior a un equipo que solamente atinó a defenderse, a cometer infracciones sistemáticas y a perder muchísimos minutos simulando lesiones con jugadores que se tiraban al piso solamente para especular con el paso de los minutos. Los cinco adicionales debieron haber sido mínimo del doble.
En el segundo tiempo no ingresó Cavani, respiraron varios, ingresando en su lugar otro compatriota, que también sobre el final, sería el justísimo verdugo. Gol anulado de Merentiel en el arranque después de otra gran intervención de Zenon. Boca siempre atacando y con la absoluta iniciativa, tal vez con un déficit cierto en los intentos de ingreso con el juego al ras del piso. Pasaban los minutos y parecía que la visita, estacionado en la cancha tal equipo pequeño, lograba llevarse el punto dejando el sabor amargo en la Boca a toda su gente.
Pero la justicia llegó sobre el cierre, faltando solamente cinco minutos, magistral limpia superación del rival de Zenon por izquierda, pared con devolución por el mismo sector del área y cruce a la derecha para la oportuna llegada de Merentiel, totalmente habilitado, para poner el 2 a 1. No se supo jamás que era lo que reclamaban los jugadores del perdedor.
Los últimos cinco San Lorenzo tuvo que utilizarlos para tratar de hacer lo que nunca hizo, atacar. Su arquero dejó de hacer tiempo en el área, los jugadores dejaron de tirarse al piso simulando lesiones inexistentes, pero por supuesto no le alcanzó, terminaba el partido con 10 situaciones de gol de Boca y solamente el penal de San Lorenzo.
El equipo de Insúa, al filo de ya de su destitución por encontrarse entre los peores seis equipos del torneo, encima el miércoles debiendo enfrentar en el debut copera al Palmeiras, que estaría en condiciones de hasta ganarle en su propia cancha, se retiró absoluta y justamente derrotado, con un resultado hasta bueno, si se quiere, cuando debieron haber perdido por lo menos por tres o cuatro goles de diferencia.
Desde la Bombonera, para Campana Noticias, enviado especial, Dr. Marcelo E. Boscoso