Opinión
Marcelo Boscoso
Especial
Atrapado sin salida
Tampoco se trata en esta ocasión ni de una película ni de una canción, se trata de automovilistas y de accidentes.
La semana pasada, en un vuelco impresionante, un camión bloqueaba absolutamente toda la Panamericana en el kilómetro 24, mano a nuestra ciudad. ¿Alguna vez hicieron al volante 7 kilómetros en 8 horas? Algunos andan despacito, pero no tanto, otros, no corren, pero vuelan, y con ellos los billetes de todos nosotros los contribuyentes de años que, sin nos retrasamos dos o tres meses en una tasa, somos literalmente amenazados con persecuciones judiciales.
Mientras tanto, despistan, viajan, rompen, reparan, abandonan a su pueblo que las lucecitas tanto le festejaron. Cuantas cosas pasan por nuestra cabeza cuando nos quedamos encerrados, y encima sin bocinazos.
La ruta Panamericana que une Capital con Campana está cada vez más cara en su peaje, pero cada vez más oscura por su cada vez mas defectuosa iluminación, por suerte en estas noches invernales y de nieblas y heladas, a la altura de Río Luján, las luces del circo beat bolichero clandestino y electrónico, dejan ver la huella, pobre huella donde nos dirige.
¿Llegaremos a Campana? ¿Volverá? ¿Llegará? ¿Rendirá cuentas? ¿Tomó alcohol ese camionero? ¿Paró a comer un chori? Hay algún plan de contingencias? ¿De salvatajes? Me critican porque planteo permanentemente mas dudas que ideas, pero cuando nos dicen que la inflación y la devaluación convergerá a cero, que será dólar libre , oficial único o flotador, ¿para donde arrancar? ¿Cuál es la salida? Tigre? La boca del tigre nos espera?
Cuántas cosas piensa uno cuando queda atascado o encerrado, cuando los mas grandes se nos vienen encima y no podemos movernos ni tenemos escapatoria, como cuando el pez grande se come al chico, y después los pescadores deportivos le dan un beso y lo vuelven a las aguas.
Leliqs mutan a Pasivos remunerados, después a Pases, a Puts, desde la semana que viene a Lefis. ¿Hay salida? Sigue la luz que veía en el fondo Patricia Bullrich cuando era ministra, de Macri, y salía una noche de un lujoso restaurante?
La semana pasada, en un vuelco impresionante, un camión bloqueaba absolutamente toda la Panamericana en el kilómetro 24, mano a nuestra ciudad. ¿Alguna vez hicieron al volante 7 kilómetros en 8 horas? Algunos andan despacito, pero no tanto, otros, no corren, pero vuelan, y con ellos los billetes de todos nosotros los contribuyentes de años que, sin nos retrasamos dos o tres meses en una tasa, somos literalmente amenazados con persecuciones judiciales.
Mientras tanto, despistan, viajan, rompen, reparan, abandonan a su pueblo que las lucecitas tanto le festejaron. Cuantas cosas pasan por nuestra cabeza cuando nos quedamos encerrados, y encima sin bocinazos.
La ruta Panamericana que une Capital con Campana está cada vez más cara en su peaje, pero cada vez más oscura por su cada vez mas defectuosa iluminación, por suerte en estas noches invernales y de nieblas y heladas, a la altura de Río Luján, las luces del circo beat bolichero clandestino y electrónico, dejan ver la huella, pobre huella donde nos dirige.
¿Llegaremos a Campana? ¿Volverá? ¿Llegará? ¿Rendirá cuentas? ¿Tomó alcohol ese camionero? ¿Paró a comer un chori? Hay algún plan de contingencias? ¿De salvatajes? Me critican porque planteo permanentemente mas dudas que ideas, pero cuando nos dicen que la inflación y la devaluación convergerá a cero, que será dólar libre , oficial único o flotador, ¿para donde arrancar? ¿Cuál es la salida? Tigre? La boca del tigre nos espera?
Cuántas cosas piensa uno cuando queda atascado o encerrado, cuando los mas grandes se nos vienen encima y no podemos movernos ni tenemos escapatoria, como cuando el pez grande se come al chico, y después los pescadores deportivos le dan un beso y lo vuelven a las aguas.
Leliqs mutan a Pasivos remunerados, después a Pases, a Puts, desde la semana que viene a Lefis. ¿Hay salida? Sigue la luz que veía en el fondo Patricia Bullrich cuando era ministra, de Macri, y salía una noche de un lujoso restaurante?
