El Centro de Jubilados de la calle Moreno, cerca de la reconstrucción del SUM
La caída de un árbol en 2012 lo había reducido a escombros, pero gracias al esfuerzos de sus socios y a los aportes externos recibidos, está cada día más cerca de volver a poner en funcionamiento sus instalaciones.

El Centro de Jubilados y Pensionados de Campana está cerca de re-inaugurar su zoom, destruido por la caída de un árbol en marzo de 2012. Gracias a los esfuerzos de sus socios y autoridades, y a colaboraciones de diversa procedencia, el gran salón afronta ya la etapa de colocación de piso, y se prepara para volver a funcionar a comienzos del próximo año.
“Para nosotros fue un enorme problema la destrucción de nuestro SUM. Allí se realizaban muchísimas actividades. Por eso, las tareas de refacción no podían retardarse. Empezamos a pedir colaboración a los socios, a recortar presupuestos en algunas áreas, sumándose también los aportes de la Municipalidad y de empresas privadas”, cuenta Miguel Molena, Tesorero de la institución.
El SUM era el tradicional marco de clases de yoga, gimnasia, folclore y teatro. El colapso de la infraestructura destinó su ejercicio a otros lugares, como el Club Arsenal, complicando la rutina de los cientos de jubilados que día a día concurren al Centro. “Nosotros teníamos planificado reacondicionar el salón, pero antes queríamos enfocarnos en la construcción de nuevos consultorios para los profesionales de la salud que atienden aquí. El incidente nos hizo reacomodar nuestras prioridades”, afirma Molina.
Con el objetivo de poder financiar la obra, el Centro organizó colectas, recibió préstamos y la ayuda de Tenaris y arenera Lojda, gracias a la cual pudieron intercambiar arena por otros materiales en diferentes corralones.
Sin embargo, sus servicios de turismo oficial continúan siendo una de sus principales fuentes de ingresos. Justamente, la rifa que actualmente ofrecen para continuar con las refacciones del SUM tiene como premios dos viajes a Bariloche y a Córdoba, con pensión completa para dos personas.
“Otra de las acciones que estamos implementando, es la compra voluntaria de un mármol por socio. Así podremos completar la instalación del piso y proseguir con lo que resta”, comparten desde el Centro.
Los más de 4.000 socios del Centro de Jubilados de Moreno 364 pronto podrán volver a disfrutar del espacio que les pertenece que juntos han sabido construir, y reconstruir.
“Para nosotros fue un enorme problema la destrucción de nuestro SUM. Allí se realizaban muchísimas actividades. Por eso, las tareas de refacción no podían retardarse. Empezamos a pedir colaboración a los socios, a recortar presupuestos en algunas áreas, sumándose también los aportes de la Municipalidad y de empresas privadas”, cuenta Miguel Molena, Tesorero de la institución.
El SUM era el tradicional marco de clases de yoga, gimnasia, folclore y teatro. El colapso de la infraestructura destinó su ejercicio a otros lugares, como el Club Arsenal, complicando la rutina de los cientos de jubilados que día a día concurren al Centro. “Nosotros teníamos planificado reacondicionar el salón, pero antes queríamos enfocarnos en la construcción de nuevos consultorios para los profesionales de la salud que atienden aquí. El incidente nos hizo reacomodar nuestras prioridades”, afirma Molina.
Con el objetivo de poder financiar la obra, el Centro organizó colectas, recibió préstamos y la ayuda de Tenaris y arenera Lojda, gracias a la cual pudieron intercambiar arena por otros materiales en diferentes corralones.
Sin embargo, sus servicios de turismo oficial continúan siendo una de sus principales fuentes de ingresos. Justamente, la rifa que actualmente ofrecen para continuar con las refacciones del SUM tiene como premios dos viajes a Bariloche y a Córdoba, con pensión completa para dos personas.
“Otra de las acciones que estamos implementando, es la compra voluntaria de un mármol por socio. Así podremos completar la instalación del piso y proseguir con lo que resta”, comparten desde el Centro.
Los más de 4.000 socios del Centro de Jubilados de Moreno 364 pronto podrán volver a disfrutar del espacio que les pertenece que juntos han sabido construir, y reconstruir.