Campana Noticias
Uno de Zárate, otro de Campana
07/02/2014 06:00

Dos vecinos en grave estado tras ser mordidos por víboras yarará

Uno de los casos, el de un joven del Bº San Cayetano que se encontraba cazando en Entre Ríos, cuando fue atacado por el ofidio. El otro, un trabajador de una papelera en la vecina ciudad, sufrió una mordida cuando acomodaba unas cajas en la empresa zarateña. Ambos están en grave estado.
Mas allá de su fama, la víbora yarará, o también conocida como de la cruz, no es una serpiente agresiva, y ataca solo si es molestada o si se tropieza con ella accidentalmente. Dos vecinos de la zona, uno de Campana y otro de Zárate, fueron víctimas de su letal mordedura, y hoy se encuentran en grave estado producto del veneno segregado por el animal.

Beto Cardozo, un joven que aún no cumple sus 30 años, oriundo de San Cayetano, se encontraba cazando en un campo de Ibicuí cuando fue atacado por una serpiente de este tipo, la cual saltó entre los pastizales. El animal mordió la mano de Cardozo, quien de inmediato fue trasladado por sus compañeros de caza.

No obstante, al encontrarse muy alejado de la zona urbana, demoró mucho en llegar hasta Ceibas, donde le colocaron el antídoto correspondiente. Sin embargo, el mortífero veneno había avanzado considerablemente en su torrente sanguíneo, dejándolo en grave estado. Cardozo fue trasladado de urgencia a un centro hospitalario en Gualeguaychú.

El segundo caso ocurrió en Zárate, y tuvo como víctima a un empleado de una empresa papelera. Precisamente, el hombre se encontraba trabajando en la zona de depósito cuando entre las cajas apareció una serpiente, la cual también lo mordió.

No obstante, el hecho se mantuvo en estricta reserva y no trascendieron mayores detalles del episodio, ni tampoco el nombre ni el estado de salud de la víctima. También trascendió que podría tratarse de otra especie de serpiente, cuyo veneno sería levemente menos letal.

El veneno de la yarará consiste principalmente en una mezcla de coagulantes, hemorrágicos, necrotoxinas y algún tipo de anti-coagulante que no da señales clínicas visibles. Las víctimas, evidencian desde dolor, tumefacción, hematomas en la zona de la mordida, sensación de calor o ardor abrasivo, y necrosis (efectos locales), dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea (efectos a nivel sistémico), confusión, convulsiones, colapso (efectos neurológicos) hasta llegar a coagulopatías y hemorragias masivas, que pueden ocasionar la muerte.
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