El Cine Campana presenta hoy “Hija Única”, protagonizada por una “vecinita”
Carmela Rodríguez tiene 10 años, y es una de las actrices que encabeza el film dirigido por Santiago Palavecino, el cual se estrenó días pasados en nuestro País. El film, además, estará disponible en Netflix tras la firma de un importante acuerdo.

En un hecho poco frecuente, el Cine Campana estrena hoy una película protagonizada, precisamente, por una campanense. Se trata de la joven Carmela Rodriguez, de 10 años, quien es una de las figuras de “Hija Única”, el film dirigido por Santiago Palavecino.
La película, además, es protagonizada por Esmeralda Mitre, Juan Barberini y Ailín Salas, y consiste en un drama inquietante en el que una joven recuerda sus veinte años de vida. En este viaje, llega a comprender la vida de su padre, a la vez que se descubre hija de dos madres, una biológica y la otra "del corazón”. Hija Única es una película sobre los laberintos del amor y la identidad.
En cuanto a la pequeña actriz, alumna del Colegio Anibal Di Francia, ya tiene experiencia en el mundo de la actuación: protagonizó varios comerciales, y participó en diversos programas de TV.
El estreno de “Hija Única” en nuestra Ciudad, será uno de los últimos del film, ya que recientemente la plataforma de video a la carta Netflix cerró un acuerdo de exhibición exclusiva del mismo, por lo que los usuarios de determinadas regiones podrán acceder a ese título en lo inmediato, durante los próximos meses.
La película estará en cartel todos los días, a las 22:30 hs.
Sinopsis
En el año 2017, Delfina regresa de Nueva York a un pequeño pueblo ribereño en la provincia de Buenos Aires. Allí visita la tumba de una mujer mayor y la de una joven que es idéntica a ella, llamada Julia. De hecho, la foto de la lápida podría ser fácilmente una foto de ella. A partir de la identidad de estos dos rostros, la joven viva y la muerta, una serie de recuerdos se despliegan: algunos recuerdos de la infancia de Delfina, otros de su padre Juan. Juan, a los 25 años, descubre que es hijo de desaparecidos. Mientras lleva a cabo el proceso de descubrir su verdadera identidad, conoce a Julia, joven de la que se enamora y quien trágicamente muere en un accidente. Muchos años más tarde, Juan está casado con otra mujer, Berenice, y tiene una hija llamada Delfina. Sin embargo, el amor del pasado vuelve a colarse en su vida: hay varios indicios de que su hija podría estar relacionada con Julia, como si de alguna manera, su sangre hubiese trasmitido la huella de ese primer amor. Tras el laberinto de estos recuerdos, donde el pasado y el presente se cruzan podemos armar un rompecabezas cuya imagen final será una hipótesis casi sobrenatural, tan inquietante como esperanzadora: el amor del pasado deja sus huellas sobre nosotros, tan profundamente que nuestros hijos las heredan, hijos que pueden tener varios padres. En el caso de Delfina, ella es la única hija de dos madres, una biológica y otra que murió antes de que naciera.
La película, además, es protagonizada por Esmeralda Mitre, Juan Barberini y Ailín Salas, y consiste en un drama inquietante en el que una joven recuerda sus veinte años de vida. En este viaje, llega a comprender la vida de su padre, a la vez que se descubre hija de dos madres, una biológica y la otra "del corazón”. Hija Única es una película sobre los laberintos del amor y la identidad.
En cuanto a la pequeña actriz, alumna del Colegio Anibal Di Francia, ya tiene experiencia en el mundo de la actuación: protagonizó varios comerciales, y participó en diversos programas de TV.
El estreno de “Hija Única” en nuestra Ciudad, será uno de los últimos del film, ya que recientemente la plataforma de video a la carta Netflix cerró un acuerdo de exhibición exclusiva del mismo, por lo que los usuarios de determinadas regiones podrán acceder a ese título en lo inmediato, durante los próximos meses.
La película estará en cartel todos los días, a las 22:30 hs.
Sinopsis
En el año 2017, Delfina regresa de Nueva York a un pequeño pueblo ribereño en la provincia de Buenos Aires. Allí visita la tumba de una mujer mayor y la de una joven que es idéntica a ella, llamada Julia. De hecho, la foto de la lápida podría ser fácilmente una foto de ella. A partir de la identidad de estos dos rostros, la joven viva y la muerta, una serie de recuerdos se despliegan: algunos recuerdos de la infancia de Delfina, otros de su padre Juan. Juan, a los 25 años, descubre que es hijo de desaparecidos. Mientras lleva a cabo el proceso de descubrir su verdadera identidad, conoce a Julia, joven de la que se enamora y quien trágicamente muere en un accidente. Muchos años más tarde, Juan está casado con otra mujer, Berenice, y tiene una hija llamada Delfina. Sin embargo, el amor del pasado vuelve a colarse en su vida: hay varios indicios de que su hija podría estar relacionada con Julia, como si de alguna manera, su sangre hubiese trasmitido la huella de ese primer amor. Tras el laberinto de estos recuerdos, donde el pasado y el presente se cruzan podemos armar un rompecabezas cuya imagen final será una hipótesis casi sobrenatural, tan inquietante como esperanzadora: el amor del pasado deja sus huellas sobre nosotros, tan profundamente que nuestros hijos las heredan, hijos que pueden tener varios padres. En el caso de Delfina, ella es la única hija de dos madres, una biológica y otra que murió antes de que naciera.