Campana Noticias
La cosa está que arde
31/12/2016 18:30

Quema del muñeco de fin de año: una tradición que suma detractores

Una costumbre China que desembarcó en el puerto de La Plata, y de allí llegó a varios pueblos y ciudades de nuestro País. Campana, lejos del auge de otros años, tendrá varios por incinerar. Sin embargo, algunos vecinos reclaman por las molestias que les generan estas prácticas.
Desde el principio de los tiempos el fuego se usó como símbolo de purificación. Bajo esta premisa, los Chinos habrían sido los primeros en quemar en hogeras símbolos de aquello que qurían dejar atrás al finalizar de un año, que con el tiempo cobraron forma de muñecos.

Del otro lado del mundo, se usaban petardos y fuegos artificiales que se colocaban entre las ropas para ahuyentar a los malos espíritus que habían sido responsables de las penas y enfermedades sufridas en el año que terminaba. Tiempo después, el ritual aparece en Europa donde se quemaban espantapájaros en las famosas fogatas de la Noche de San Juan donde se festejaba el solsticio de verano. Este era un ritual donde se adoraba a los espíritus del fuego y se hacía magia. Costumbre que llegó a nuestras tierras de la mano de los inmigrantes, siendo en la zona de La Plata donde se ubican los primeros muñecos, según relevamientos bibliográficos.

Cuentan que los muñecos eran parte de una gran fiesta que empezaba en Navidad, donde en las calles se ponían guirnaldas multicolores que colgaban de los árboles y también había música que se pasaba desde un tocadiscos conectado a grandes bocinas colocadas también en los árboles.

Con la dictadura militar, en 1976 fueron prohibidos, volvieron con el retorno de la democracia y se generalizan en los 80. En los 90, vecinos de cada barrio se juntaban para participar en la confección de los muñecos que con el correr de los años, fueron variando personajes, lemas y motivos.

Sin embargo, el valor de la pirotecnia y el crecimiento de los detractores del uso de la misma, hizo que la cantidad de muñecos decayera. No así el interés de muchos vecinos, quienes en la previa del año nuevo consultan los lugares donde todavía se realizarán las quemas.

Entre quienes rechazan estas prácticas, conviven diferentes argumentos entre los cuales se encuentran el temor de los animales a los estruendos de la pirotecnia, y el malestar que genera en personas con diferentes trastornos de salud. No obstante, no existe prohibición alguna para la realización del evento popular, pese a que en algunas ciudades el uso y venta de artículos pirotécnicos está prohibido.

La clave estará, entonces, en el marco normal de la convivencia. Vivir y dejar vivir. Quienes gusten aún de esta tradición, en nuestra galería fotográfica se encuentran los principales muñecos que recibirán al 2017, la mayoría, será incinerado entre la 1:30 y las 2:30 hs. del nuevo año.
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