Campana Noticias
Potencia y definición
26/11/2020 05:00

Sergio Antonio Saucedo, dos ascensos con Villa Dálmine para “El Tigre del gol”

Campeón de la Primera “C” en 1982, de arremetida y ante CADU, como también en la temporada 1995/96, a la vieja “B Metropolitana”, siendo que entre uno y otro hubo casi 15 años de diferencia.
Centrodelantero. De los 9 de antes, potente, grandote, de buen juego de espaldas al arco, pero letal al quedar ante el arquero.

En 1976 debutó con 17 años en los “celestes” de la vecina localidad, pero con la “violeta” de Villa Dálmine logró un recordado ascenso: campeón de la Primera “C” en 1982, de arremetida justamente ante CADU), como también otro en la temporada 1995/96, también a la vieja “B Metropolitana”, siendo que entre uno y otro hubo casi 15 años de diferencia.

Con el Deportivo Quito (Ecuador), fue goleador del campeonato, mejor jugador del año y mejor extranjero. También jugó en Portugal y México, en su CV del exterior.

Según la estadística del colega Sergio Karnincic, convirtió 43 goles en 83 partidos con la camiseta de Villa Dálmine, en sus tres etapas en el club.

¿Qué significa Dálmine para vos, y los ascensos con 14 años de diferencia entre uno y otro?

Todos los equipos para los cuales jugué significan una parte importante en mi vida, y Dálmine es uno de los clubes más importante. Por lo que significó el ascenso en el ´82, ante quien competíamos como principal rival, CADU, y porque fue mi despegue al exterior, a Ecuador. Después, la alegría de volver y lograr un nuevo ascenso, con casi 15 años de diferencia entre uno y otro. Es más, la dirigencia tuvo el grato gesto de homenajear a los campeones y nos dieron un carnet de ingreso para poder ver de por vida los partidos del equipo, y eso se valora, que nos recuerden por lo que dejamos en el club.

El del ´82 con jugadores más consagrados, el del ´95/96 con más chicos del club…

Ese equipo era de mucha experiencia y muy buenos jugadores. “Tito” Sassone que luego fue a Primera División, la sabiduría y el gol de “Chiquín” Portillo y “Beto” Martínez, la peligrosidad del “Tano” Mazzeo, lo que jugaba en el medio el “Chivo” Contte, el “Polaco” Schaer en el fondo… El del ´95/96 era un equipo golpeado por dos descensos seguidos, con muchos jugadores del club, con buenos jugadores, con el aporte de los de afuera como Cappelletti, Repetti, Velasco, Infantino, Otta que ya tenía como 100 partidos en Primera. Ese equipo tenía hambre de revertir esos anteriores malos momentos, le costó de la cabeza, pero pudimos revertir la situación. Por las formas, fueron dos ascensos con cierto sufrimiento, pero el del ´82 tiene un sabor especial.

Por nombres propios y de Instituciones, ¿antes era más complicado sobresalir en el ascenso?

Pensá que la Primera “B” era la segunda categoría del fútbol nacional. Había equipos de nombre importante, pero con jugadores también, con pasado reciente en la “A”. Era más fácil que se diera esa situación, Scotta por ejemplo bajó al ascenso, que del ascenso llegar a jugar en Primera División. Antes no había televisación de los partidos, no había tanto seguimiento o información como ahora. Y mirá que yo de la “C” pasé a jugar en Quilmes, a la Primera, con todos los integrantes del equipo campeón del ´78: Horacio Milozzi, Alberto Fanesi, Jorge Gáspari, entre otros.

¿Cómo fue esa experiencia en Primera División?

Fui en el ´80 a Quilmes, debuté contra el Huracán de Babington, Brindisi, Longo, Sanabria, empatamos 1 a 1 y yo hice el gol, a Borzi. Me fue relativamente bien, aunque no como yo quería. Tenía 20 años, me costó debutar, si bien en Reserva hice como 15 goles. Pude alternar, pero ese equipo terminó perdiendo la categoría y armaron otro. Tuve la suerte de enfrentar a Ruggeri, a Maradona, a todos los de River que eran la base de la Selección Argentina campeona del Mundial ´78.

¿Cómo fue tu experiencia en el exterior?

En Ecuador realmente anduve muy bien. Me costó adaptarme al principio porque fui a Quito, una ciudad con 2.800 metros sobre el nivel del mar. Pero, como en la vida del 9, todo se endereza con goles… El primer año fui goleador con 21 tantos, y en el segundo, también, pero con 25, siendo el mejor extranjero y el mejor jugador del torneo. Estuve en Portugal, tres años y medio, llegué a prueba, por lo que te decía de más por referencias, pero no tener ese seguimiento televisivo. Empecé con 7 goles en 8 partidos, pero me desgarré y me costó muchísimo recuperarme, como tres meses. El técnico era John Toshack, el que dirigió a Ruggeri en el Real Madrid. Estuve en esa prueba en Portugal desde el 12 hasta el 23 de diciembre. Me volví a pasar las fiestas, y había dejado como contacto el teléfono de una vecina, que era almacenera, porque no teníamos nosotros en esa época. Me llamaron un 28, pensé que era una broma, y tuve que viajar urgente porque tenía que llegar antes de fin de año. Bueno, el 31 de diciembre a la mañana estaba en Portugal. Después también jugué en México.

Te llegas a preguntar, conociendo lo que rendías, por tu potencia y goles, ¿cuánto valdría hoy tu pase?

Uff, no sé, calculá vos… Hoy por un jugador que hace 10 o 15 goles, pagan como 4 millones de dólares. Yo hice 21 y después 25, en Ecuador. Mis mayores goles fueron en el extranjero. Volví a la Argentina y arreglé con Chaco For Ever, el DT era el “Hueso” Glaría y estaban el “Tanque” Noremberg, Pedro Salaberry ex River, Gustavo Jones y Merlo, que atajó en Boca. Estaba por firmar y me vino a buscar Racing Club y hasta Deportivo Español, por Sassone me dijo que me quería el DT “Nano” Arean.
Noticia anterior
Noticia siguiente