Campana Noticias
¿Traen suerte?
29/10/2010 05:00

Invasión de "panaderos" volvió loca a la Ciudad

Son semillas de una planta denominada "Diente de León". Durante la jornada de hoy, inundaron el cielo y las calles de Campana, según parece, traídas por el viento desde un incendio cercano. Terminaron en el pelo y los ojos de muchos vecinos.

Extrañas partículas dispersas en el aire, inundaron la tarde en nuestra querida y tranquila Ciudad.

Las mismas, de contextura blancuzca y liviandad suficiente como para flotar pintorescamente en el aire, aparecieron  primero de a varias, luego de a muchas, finalmente de a miles!

Estaban por todas partes. Buscando un ojo despistado para meterse, o colgarse de la ropa de quien no podían evitarlos.

Pero…¿Cómo llegaron? ¿De donde provienen?...y lo más importante: ¿Cuándo se van?

Vamos por parte. El popularmente conocido “panadero del aire”,es nada más ni nada menos que la semilla de una planta llamada “Diente de León”. Buscando más información, la siempre práctica Wikipedia profundiza señalando que la Taraxacum officinale, también conocida como achicoria amarga (aquella que tiene una flor amarilla y aparece por cuanto jardín no muy bien cuidado se encuentre) es una especie de planta con flor de la familia de las asteráceas. Considerada por lo general una mala hierba, sus hojas se consumen en ensalada, y también se le han atribuido numerosas propiedades medicinales.

¿Pero porque nos “invaden”? La respuesta fue menos complicada que la definición. Esta planta se encuentra fácilmente en los caminos, pastizales, prados, siembra directa, y sobre todo en jardines, abunda en el sector isleño. Y es precisamente en esta zona, a la altura del Partido de Escobar, donde se produjeron durante la jornada de hoy varios incendios de pastizales, que ayudados por el viento, habrían originado el desprendimiento de esta semilla y su ocasional llegada a nuestra Ciudad.

Por lo cual, su desaparición será inmediata. Así que si ya se cansó de tomarlos del aire y soplarlos esperando mejor suerte, piense que los lindos “panaderos” pronto no estarán más, y todo volverá a la normalidad de siempre…o casi.
 

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