Un "pedazo" del Monumental en el Club Puerto Nuevo
Recientemente resurgió la historia de las butacas que hoy descansan en la platea del estadio Carlos Vallejos. Fueron traidas de la cancha de River en los años 90 a través de un intercambio, pertenecían a la platea Sívori.

El popular diario deportivo Olé revivió la particular historia de la platea del club Puerto Nuevo de nuestra ciudad.
Con el recambio total de asientos que encabezó la dirigencia actual que preside a River, ya no queda ninguna de las viejas butacas históricas. Esos asientos que vieron el Mundial 78 de Kempes y las gambetas de Maradona fueron colocadas en el museo y vendidas a los hinchas. Pero, antes, cuando se fueron renovando, algunas fueron descartadas como chatarra.
Puerto Nuevo, compró las viejas butacas de la platea Sívori, en un recambio que se realizó en los noventa, y las reutilizaron en su tribuna. Pedro Ledezma, hincha de Puerto que fue presidente del club en aquellos años 90, cuenta la historia de cómo consiguió estos asientos...
-¿Cómo encontraste esas butacas?
-Los asientos los vi cuando estaba manejando por una avenida de San Justo y me llamó la atención una pila de butacas que sobresalía en una chatarrería. Me acerqué, le pregunté al sereno y me dijo que eran algunas plateas que se sacaron de River.
-¿Y las compraste sin dudar?
-No. Al día siguiente volví para hablar con el dueño del lugar y comprarlas, pero pedí por favor que me las guardaran porque me interesaba mucho poder llevármelas para armar la platea de Puerto Nuevo.
Pedro Ledezma fue presidente del club de Campana en la década de los noventa. Estuvo siete años de vice y dos como presidente de la institución. Su paso, explica, dejó obras que quedaron para siempre, como la platea del estadio Rubén Carlos Vallejos (NdeR: uno de los miembros del grupo fundador del club).
-¿La compra de estas butacas posibilitó la creación de la tribuna?
-Exacto. No teníamos platea. La armamos arriba del vestuario con esas butacas y algunas paradas de colectivo. Mi sueño era pasar por Panamericana y ver las butacas pintadas de azul y amarillo. Eso fue lo más lindo que me pasó.
Otra de las particularidades de la cancha de Puerto Nuevo eran las "garitas" de colectivos usadas como techo para la prensa pero a comienzo de este año han sido reemplazadas por cabinas de transmisiones.
Con el recambio total de asientos que encabezó la dirigencia actual que preside a River, ya no queda ninguna de las viejas butacas históricas. Esos asientos que vieron el Mundial 78 de Kempes y las gambetas de Maradona fueron colocadas en el museo y vendidas a los hinchas. Pero, antes, cuando se fueron renovando, algunas fueron descartadas como chatarra.
Puerto Nuevo, compró las viejas butacas de la platea Sívori, en un recambio que se realizó en los noventa, y las reutilizaron en su tribuna. Pedro Ledezma, hincha de Puerto que fue presidente del club en aquellos años 90, cuenta la historia de cómo consiguió estos asientos...
-¿Cómo encontraste esas butacas?
-Los asientos los vi cuando estaba manejando por una avenida de San Justo y me llamó la atención una pila de butacas que sobresalía en una chatarrería. Me acerqué, le pregunté al sereno y me dijo que eran algunas plateas que se sacaron de River.
-¿Y las compraste sin dudar?
-No. Al día siguiente volví para hablar con el dueño del lugar y comprarlas, pero pedí por favor que me las guardaran porque me interesaba mucho poder llevármelas para armar la platea de Puerto Nuevo.
Pedro Ledezma fue presidente del club de Campana en la década de los noventa. Estuvo siete años de vice y dos como presidente de la institución. Su paso, explica, dejó obras que quedaron para siempre, como la platea del estadio Rubén Carlos Vallejos (NdeR: uno de los miembros del grupo fundador del club).
-¿La compra de estas butacas posibilitó la creación de la tribuna?
-Exacto. No teníamos platea. La armamos arriba del vestuario con esas butacas y algunas paradas de colectivo. Mi sueño era pasar por Panamericana y ver las butacas pintadas de azul y amarillo. Eso fue lo más lindo que me pasó.
Otra de las particularidades de la cancha de Puerto Nuevo eran las "garitas" de colectivos usadas como techo para la prensa pero a comienzo de este año han sido reemplazadas por cabinas de transmisiones.