Expulsan de la Diócesis Zárate Campana al cura que gestionó la visita de diputados libertarios a represores presos
En horas de la madrugada, el Obispado emitió un comunicado informando el apartamiento de Javier Olivera Ravasi, quien tenía permiso de residencia en la sede local. "Se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se oponían al testimonio cristiano" expresaron.

Javier Olivera Ravasi, sacerdote de 47 años, ha sido expulsado de la diócesis de Zárate-Campana en medio de una creciente controversia por su gestión en la visita de seis diputados libertarios a represores encarcelados en el penal de Ezeiza. La diócesis anunció la decisión este jueves, argumentando la reiteración de conductas "opuestas al testimonio cristiano" por parte de Olivera Ravasi, a pesar de múltiples advertencias previas.
En un comunicado publicado en la página oficial del obispado, se detalló que Olivera Ravasi, incardinado en la Diócesis de San Rafael en Mendoza, había solicitado residir temporalmente en Zárate-Campana por razones familiares. Esta residencia fue concedida por cuatro meses en 2019, pero el sacerdote continuó retornando al lugar sin previo aviso, lo que generó preocupación.
El obispado subrayó que habían recibido "numerosas quejas fundadas" sobre las expresiones y actitudes del sacerdote, las cuales consideraron inapropiadas para un miembro del clero. Ante esto, se le pidió un cambio en su comportamiento, solicitud que aparentemente no fue atendida. Olivera Ravasi es hijo del mayor Jorge Antonio Olivera, quien cumple prisión domiciliaria por delitos de lesa humanidad y estuvo prófugo durante cuatro años tras fugarse en 2017 del Hospital Militar Central en Palermo.
Este caso ha generado una fuerte repercusión tanto dentro como fuera de la comunidad religiosa, reavivando el debate sobre la relación entre la Iglesia y los delitos cometidos durante la última dictadura militar en Argentina. A continuación, el texto completo del Comunicado de la Diósecis Zárate Campana:
"El sacerdote, Presbítero Javier Olivera Ravasi, está incardinado en la Diócesis de San Rafael, Provincia de Mendoza, y fuera de la misma desde hace varios años. Por razones familiares que aludió, solicitó residir en esta Diócesis de Zárate-Campana, lo que se le concedió por el término de cuatro meses, desde el 20 de agosto de 2019 hasta el 31 de diciembre del mismo año, quien posteriormente dejó el lugar y retornó varias veces sin aviso alguno.
Dado que en reiteradas ocasiones, se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se oponían al testimonio cristiano -máxime proviniendo de un sacerdote-, se le pidió un cambio de actitud y comportamiento en su proceder.
Al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud, y teniendo en cuenta que el mencionado sacerdote no pertenece a esta Diócesis de Zárate-Campana, así como por el bien de la comunidad diocesana, hechas las consultas pertinentes, se le ha comunicado que en adelante no tiene autorización para residir en esta Diócesis".
¿Quién es Javier Olivera Ravasi?
Olivera Ravasi nació el 12 de setiembre de 1977, en San Juan, el destino castrense de su padre, Jorge Olivera, hoy condenado por delitos de lesa humanidad durante la dictadura militar. Para el cura “mi padre está detenido por haber luchado en la década de los setenta” y “para mi es una cruz familiar”, según lo dijo en una entrevista con el diario La Nación.
El cura hizo sus estudios en el Instituto del Verbo Encarnado, una institución con base en San Rafael (Mendoza), cuestionada e intervenida por el Papa Francisco, El fundador del Verbo Encarnado, el sacerdote Carlos Buela, falleció el 23 de abril del año pasado en Génova (Italia) y estaba suspendido desde el 2010 por la Iglesia a raíz de la condena sufrida en un juicio canónico en el que se le comprobó abusos contra miembros de la institución.
Esa agrupación religiosa ha sido uno de los más importantes reductos del conservadurismo católico y siempre se mostró cercana a las ideas del lefebvrismo. Como consecuencia de las medidas restrictivas tomadas actualmente por el Vaticano –de la misma manera que sucede con otros grupos ultraconservadores en el mundo- miembros del Verbo Encarnado siguen misionando en una suerte de diáspora en distintos países.
El propio Javier Olivera Rabasi –quien reconoce cercanía personal y sintonía con la vicepresidenta Victoria Villaruel, en particular en lo que hace a la reivindicación de los militares represores y que antes de ser ordenado sacerdote se graduó como abogado- vive actualmente en Zárate, haciendo uso de un “permiso de residencia”, pero no tiene en esa diócesis ninguna misión o responsabilidad directa salvo la que él mismo se autoasigna en la capilla “San Juan de la Luz”, en el barrio privado San Benito.
Además de moverse activamente en los círculos políticos ultraconservadores el cura lleva adelante su “misión pastoral” desde un sitio web titulado "Que no te la cuenten..." (QNTLC) autodefinido como un “espacio para debatir sobre la contra-revolución cultural y sobre el modo en que algunos buscan falsificar la realidad”. En el mismo lugar se puede acceder a bibliografía no solo religiosa sino política de distintos autores y, en particular, del sacerdote quien ya escribió tres tomos que llevan el título “Que no te lo cuenten” para salir al cruce de lo que él considera las “falsedades históricas” en las que hemos sido educados. En otro texto se explica “cuál fue el pensamiento de los próceres del liberalismo argentino”.
A través de QNTLC también se ofrece la posibilidad escuchar el rezo del rosario en latín (presentada como “la lengua de la Iglesia”) y de encargar misas de acuerdo a la intención de los donantes a una tarifa de “entre 10 y 15 dólares o su equivalente en moneda local” que además garantiza la exclusividad de la plegaria del celebrante en línea con la intención del aportante.
Fuente: Página 12.
En un comunicado publicado en la página oficial del obispado, se detalló que Olivera Ravasi, incardinado en la Diócesis de San Rafael en Mendoza, había solicitado residir temporalmente en Zárate-Campana por razones familiares. Esta residencia fue concedida por cuatro meses en 2019, pero el sacerdote continuó retornando al lugar sin previo aviso, lo que generó preocupación.
El obispado subrayó que habían recibido "numerosas quejas fundadas" sobre las expresiones y actitudes del sacerdote, las cuales consideraron inapropiadas para un miembro del clero. Ante esto, se le pidió un cambio en su comportamiento, solicitud que aparentemente no fue atendida. Olivera Ravasi es hijo del mayor Jorge Antonio Olivera, quien cumple prisión domiciliaria por delitos de lesa humanidad y estuvo prófugo durante cuatro años tras fugarse en 2017 del Hospital Militar Central en Palermo.
Este caso ha generado una fuerte repercusión tanto dentro como fuera de la comunidad religiosa, reavivando el debate sobre la relación entre la Iglesia y los delitos cometidos durante la última dictadura militar en Argentina. A continuación, el texto completo del Comunicado de la Diósecis Zárate Campana:
"El sacerdote, Presbítero Javier Olivera Ravasi, está incardinado en la Diócesis de San Rafael, Provincia de Mendoza, y fuera de la misma desde hace varios años. Por razones familiares que aludió, solicitó residir en esta Diócesis de Zárate-Campana, lo que se le concedió por el término de cuatro meses, desde el 20 de agosto de 2019 hasta el 31 de diciembre del mismo año, quien posteriormente dejó el lugar y retornó varias veces sin aviso alguno.
Dado que en reiteradas ocasiones, se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se oponían al testimonio cristiano -máxime proviniendo de un sacerdote-, se le pidió un cambio de actitud y comportamiento en su proceder.
Al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud, y teniendo en cuenta que el mencionado sacerdote no pertenece a esta Diócesis de Zárate-Campana, así como por el bien de la comunidad diocesana, hechas las consultas pertinentes, se le ha comunicado que en adelante no tiene autorización para residir en esta Diócesis".
¿Quién es Javier Olivera Ravasi?
Olivera Ravasi nació el 12 de setiembre de 1977, en San Juan, el destino castrense de su padre, Jorge Olivera, hoy condenado por delitos de lesa humanidad durante la dictadura militar. Para el cura “mi padre está detenido por haber luchado en la década de los setenta” y “para mi es una cruz familiar”, según lo dijo en una entrevista con el diario La Nación.
El cura hizo sus estudios en el Instituto del Verbo Encarnado, una institución con base en San Rafael (Mendoza), cuestionada e intervenida por el Papa Francisco, El fundador del Verbo Encarnado, el sacerdote Carlos Buela, falleció el 23 de abril del año pasado en Génova (Italia) y estaba suspendido desde el 2010 por la Iglesia a raíz de la condena sufrida en un juicio canónico en el que se le comprobó abusos contra miembros de la institución.
Esa agrupación religiosa ha sido uno de los más importantes reductos del conservadurismo católico y siempre se mostró cercana a las ideas del lefebvrismo. Como consecuencia de las medidas restrictivas tomadas actualmente por el Vaticano –de la misma manera que sucede con otros grupos ultraconservadores en el mundo- miembros del Verbo Encarnado siguen misionando en una suerte de diáspora en distintos países.
El propio Javier Olivera Rabasi –quien reconoce cercanía personal y sintonía con la vicepresidenta Victoria Villaruel, en particular en lo que hace a la reivindicación de los militares represores y que antes de ser ordenado sacerdote se graduó como abogado- vive actualmente en Zárate, haciendo uso de un “permiso de residencia”, pero no tiene en esa diócesis ninguna misión o responsabilidad directa salvo la que él mismo se autoasigna en la capilla “San Juan de la Luz”, en el barrio privado San Benito.
Además de moverse activamente en los círculos políticos ultraconservadores el cura lleva adelante su “misión pastoral” desde un sitio web titulado "Que no te la cuenten..." (QNTLC) autodefinido como un “espacio para debatir sobre la contra-revolución cultural y sobre el modo en que algunos buscan falsificar la realidad”. En el mismo lugar se puede acceder a bibliografía no solo religiosa sino política de distintos autores y, en particular, del sacerdote quien ya escribió tres tomos que llevan el título “Que no te lo cuenten” para salir al cruce de lo que él considera las “falsedades históricas” en las que hemos sido educados. En otro texto se explica “cuál fue el pensamiento de los próceres del liberalismo argentino”.
A través de QNTLC también se ofrece la posibilidad escuchar el rezo del rosario en latín (presentada como “la lengua de la Iglesia”) y de encargar misas de acuerdo a la intención de los donantes a una tarifa de “entre 10 y 15 dólares o su equivalente en moneda local” que además garantiza la exclusividad de la plegaria del celebrante en línea con la intención del aportante.
Fuente: Página 12.