Campana Noticias
Profundo pesar por el fallecimiento de destacada docente y socia de Rotary Club Campana
Todos los socios del Rotary Club Campana y la Rueda Interna despiden con profunda tristeza a una mujer ejemplar, querida amiga y compañera de ruta, cuyo recuerdo vivirá para siempre en quienes tuvieron el privilegio de conocerla y compartir su incansable vocación de servicio.
El Rotary Club Campana comunica con hondo pesar el fallecimiento de Ana María del Pozo, querida socia de la institución y figura comprometida con la educación y la acción comunitaria de la ciudad.
Ana María fue Maestra Jardinera, egresada de la Escuela Normal de Campana, y dedicó su vida a la formación de los más pequeños con una destacada labor en los Jardines N°1 y N°901. Su vocación y compromiso la llevaron luego a ejercer como directora en el Jardín de Infantes del Colegio Nueva Generación y más tarde en el de la Escuela Normal, donde dejó una huella imborrable en generaciones de docentes, alumnos y familias.
Comprometida con la responsabilidad social y la participación activa en causas solidarias, Ana María colaboró durante muchos años con los proyectos e iniciativas del Rotary Club Campana, al que luego decidió incorporarse formalmente como socia, aportando su experiencia, energía y calidez humana.
Su generosidad y espíritu solidario también se manifestaron en su constante apoyo a actividades de alto impacto social, como las llevadas adelante por el Grupo Esperanza, entre muchas otras.
Todos los socios del Rotary Club Campana y la Rueda Interna despiden con profunda tristeza a una mujer ejemplar, querida amiga y compañera de ruta, cuyo recuerdo vivirá para siempre en quienes tuvieron el privilegio de conocerla y compartir su incansable vocación de servicio.
Ana María fue Maestra Jardinera, egresada de la Escuela Normal de Campana, y dedicó su vida a la formación de los más pequeños con una destacada labor en los Jardines N°1 y N°901. Su vocación y compromiso la llevaron luego a ejercer como directora en el Jardín de Infantes del Colegio Nueva Generación y más tarde en el de la Escuela Normal, donde dejó una huella imborrable en generaciones de docentes, alumnos y familias.
Comprometida con la responsabilidad social y la participación activa en causas solidarias, Ana María colaboró durante muchos años con los proyectos e iniciativas del Rotary Club Campana, al que luego decidió incorporarse formalmente como socia, aportando su experiencia, energía y calidez humana.
Su generosidad y espíritu solidario también se manifestaron en su constante apoyo a actividades de alto impacto social, como las llevadas adelante por el Grupo Esperanza, entre muchas otras.
Todos los socios del Rotary Club Campana y la Rueda Interna despiden con profunda tristeza a una mujer ejemplar, querida amiga y compañera de ruta, cuyo recuerdo vivirá para siempre en quienes tuvieron el privilegio de conocerla y compartir su incansable vocación de servicio.
