Campana Noticias
Consejos para conservar los electrodomésticos después de una inundación
Tras el fuerte temporal muchas familias deben decidir si pueden recuperar sus electrodomésticos dañados por el agua. Expertos advierten que aparatos como heladeras, cocinas y lavarropas deben ser revisados por profesionales antes de volver a usarse, debido a riesgos como cortocircuitos, electrocución o fugas de gas.
Tras el temporal que dejó serias consecuencias en Campana, muchas familias damnificadas se enfrentan a la difícil tarea de evaluar qué objetos del hogar pueden recuperarse. Entre ellos, los electrodomésticos generan gran preocupación, no solo por su valor económico, sino también por los riesgos que pueden implicar si fueron alcanzados por el agua. La pregunta que surge es clara: ¿se pueden seguir usando o deben desecharse?
Expertos en restauración señalan que aparatos como heladeras, lavarropas, cocinas, microondas o sistemas de calefacción que estuvieron en contacto con el agua deben ser revisados por profesionales antes de volver a ser utilizados. El riesgo de electrocución, cortocircuitos o incluso fugas de gas es real. Si se perciben olores como “a huevo podrido”, podría tratarse de una pérdida de gas: en ese caso, hay que evitar cualquier chispa o encendido y evacuar el lugar.
Además, el daño no solo depende de la presencia de agua, sino también del tiempo de inmersión, el tipo de líquido (agua limpia o contaminada), y qué partes del equipo se vieron afectadas. Por ejemplo, el moho o las aguas servidas pueden dañar circuitos internos y comprometer la salubridad, sobre todo en electrodomésticos de cocina o refrigeración.
Una empresa especializada en limpieza y restauración tras desastres hídricos, recomiendan no encender ningún equipo hasta que haya sido inspeccionado. Aconsejan desconectar la electricidad si hay agua estancada y esperar que técnicos capacitados evalúen los artefactos, particularmente los grandes como lavarropas, cocinas o aires acondicionados. En muchos casos, el reemplazo termina siendo más seguro y conveniente que la reparación.
La seguridad debe ser la prioridad. En caso de duda, es preferible prescindir del aparato afectado antes que arriesgar un accidente.
Expertos en restauración señalan que aparatos como heladeras, lavarropas, cocinas, microondas o sistemas de calefacción que estuvieron en contacto con el agua deben ser revisados por profesionales antes de volver a ser utilizados. El riesgo de electrocución, cortocircuitos o incluso fugas de gas es real. Si se perciben olores como “a huevo podrido”, podría tratarse de una pérdida de gas: en ese caso, hay que evitar cualquier chispa o encendido y evacuar el lugar.
Además, el daño no solo depende de la presencia de agua, sino también del tiempo de inmersión, el tipo de líquido (agua limpia o contaminada), y qué partes del equipo se vieron afectadas. Por ejemplo, el moho o las aguas servidas pueden dañar circuitos internos y comprometer la salubridad, sobre todo en electrodomésticos de cocina o refrigeración.
Una empresa especializada en limpieza y restauración tras desastres hídricos, recomiendan no encender ningún equipo hasta que haya sido inspeccionado. Aconsejan desconectar la electricidad si hay agua estancada y esperar que técnicos capacitados evalúen los artefactos, particularmente los grandes como lavarropas, cocinas o aires acondicionados. En muchos casos, el reemplazo termina siendo más seguro y conveniente que la reparación.
La seguridad debe ser la prioridad. En caso de duda, es preferible prescindir del aparato afectado antes que arriesgar un accidente.
